jueves, 13 de septiembre de 2007

sin agua

Dos días sin agua corriente en estos lares son un suplicio porque aquí no hay fuentes ni manantiales ni nada que se le parezca como en otras zonas más húmedas o en zonas de sierra. Aquí la única agua que se puede ver es la de las charcas en las que las aves descansan de sus largos viajes en otoño y primavera.
Yo estoy acostumbrado a ver pueblos con fuentes en las calles donde poder coger agua cuando en las casas no lo hay. Hay caños con agua en los que bebe el ganado y aquí ni siquiera hay ganado, seguramente porque no hay caños en los que darles de beber: sólo algún rebaño de ovejas que supongo que beberán en las charcas de los humedales, junto a los pájaros.
Pues eso: dos días sin agua corriente acumulando un olor corporal que no me gusta nada y lavandome casi como los gatos pero con agua mineral porque no había ni una gota de reserva. Y hoy nos engañan con media hora de agua que aproveché para fregar deprisa y corriendo hasta que, sudando, fui a la ducha y me dejaron sin una gota.
Ya veremos cuando podré asearme en condiciones.

1 comentario:

X dijo...

A súa crónica meteume unha sede oceánica.
Deséxolle unha pronta recuperación da subministración líquida, iso si, a próxima vez, primeiro a ducha :D