lunes, 22 de octubre de 2007

brumario

Se resiste a entrar como acostumbra y es que el tiempo no acompaña, las lluvias no han llegado y la humedad no es suficiente para que las nieblas se agarren al suelo como es costumbre en esta tierra, dificultando la visibilidad, creando en las mañanas una luz gris, opaca, fría... El frío sí que comienza a dar sus primeras voces en las mañanas, temprano, haciendo saltar las alarmas del coche a menos de 4 grados centígrados de temperatura.
La época da pocas opotunidades para el entretenimiento en esta tierra a pesar de que el gremio empieza a reunirse, a socializar para conocerse. Pero sólo a ratos.
Hay que buscar otras alternativas de ocio y la capital las ofrece a una hora apenas: teatro, cine, museos... y el fin de semana ha dado de sí para todo esto: conocer un teatro como el Lara, antiguo, y viejo, con encanto... y ver allí Auto tan divertida, tan sencilla; El orfanato nos dejó el domingo sin ganas de poner los pies en el suelo, sin aliento a ratos, con frío en la piel y en los huesos por un guión perfectamente hilado, por una luz fría y por un final triste; en la Fundación Juan March los paisajes Del Romanticismo a la abstracción me dieron ganas de pintar, serias ganas de coger un pincel o un lápiz y dejar que la mente se relaje y dispare colores, lineas y formas.
La vuelta a la Mancha es la vuelta a la realidad, a la rutina, al trabajo, a lo nuestro...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pois si que lle cundiu a fin de semana. Saúdos.
X