miércoles, 14 de mayo de 2008

agua de mayo

Ha llovido, y tras los terremotos se calman los ánimos nerviosos y alterados. Y sigue lloviendo para alegrar los cuerpos y los campos porque ambos agradecen un respiro, que ya habrá tiempo en el verano de pasar calor, de respirar en seco.
Nunca es tarde si la dicha es buena, y más vale tarde que nunca, pero llueve en fiestas y el agua de mayo viene mal en estos casos porque las romerías se deslucen, se deslucen los adornos de las mujeres y se desmejora una fiesta que se regará además con vino, aunque llueva.
Por aquí, ya se venera a San Isidro y se le agradece que traiga agua, aunque llegue tarde, porque el año que viene hay que seguir bebiendo vino.

No hay comentarios: