viernes, 23 de noviembre de 2007

frimario

Las últimas heladas han desconectado a las hojas de las ramas como a mi de la crónica. Pero aquí encuentro un huequito para llegar antes de que las hojas vuelvan a las ramas. Bastante antes.
La escarcha de las mañanas permanece helada mucho rato, hasta casi el mediodía y ralentiza las acciones de los hombres de esta tierra: algunas viñas siguen tal cual quedaron tras la vendimia aunque las hojas se han ido cayendo después de cambiar el color mil veces mientras esperan ser limpiadas y podadas como ya lo fueron muchas; otros hombres esperan el momento de conectarse para recordar y relatar lo que ven, esperan el ánimo de ponerse en acción para lo que les viene encima antes de la que parece.
De todos modos, la tierra no está muerta: abren locales de jazz, celebran jornadas de cine solidario, convocan manifestaciones de apoyo... y, si hace falta, escapa de ella.

No hay comentarios: